"Somos lo que comemos"

El dicho popular "eres lo que comes" ha sido cada vez más comprobado por trabqajos científicos en las ´´ultimas décadas. Los resultados presentados por las investigaciones son muy comentados por los medios y la población en general. Sin embargo, la dificultad de muchas personas es: ¿cómo poner en práctica los beneficios alimenticios que la ciencia a informado?  La propuesta de esta página es ofrecer soluciones.

A continuación, se encuentra un resumen de las prácticas que componen una alimentación saludable; este artículo te va a yudar, y mucho. Léelo con atención, con la mente abierta y sinceros deseos de seguirlo. Esta es una directriz alimentaria para toda la vida. Sin embargo, deberás realizarlo sin obseción ni paranoia, aadoptando una actitud calma y de confianza. Los primeros beneficios que recibas ya serán lo suficiente para darte coraje a fin de proseguir, y podrán aparecer en la primera semana, si tú adoptas con determinación los nuevos rumbos que están aqui prescritos. ¡Que el Creador te de sabiduría y éxito en esta búsqueda!

PRÁCTICAS ALIMENTARIAS SALUDABLES

1. Escoge, de preferencia, frutas, verduras y hortalizas crudas en gran cantidad. Sé generoso en las compras de hortalizas y frutas. Colócalas en arreglos atractivos a vista de toda la familia. Inicia cada comida con un plato compuesto de frutas u hortalizas (de preferencia crudas). Varía mucho las opciones escogidas de un día a otro. Sin embargo, debes procurar limitar las opciones en cada refección a tres o cuatro tipos.

2. Come libremente raíces y tubérculos. Papas, yuca, camote, otros más, son bastantes saludables. Sin embargo, deberás prepararlos sin freirlos y sin agregarles coberturas de grasa.

3. Incluye cereales integrales. Procura escoger recetas hechas con avena, choclo, trigo en grano, arroz integral, trigo, quinua, cebada entre otros para la mayoría de las comidas, o, si fuere posible, en todas estas. 

4. Procura opciones proteicas que no contengan grasas saturadas. En el mercado exísten opciones vegetarianas que son muy bien aceptadas por la población. Existen innumerables opciones realizadas con soja y sus derivados que pueden ser encontradas en libros de recetas confiables. Los ingredientesw disponibles también son las claras de huevo, los variados tipos de nueces, castañas, almendras, semillas (girasol, sésamo, lino, etc), tofu y derivados descremados de la leche.

5. Opta por platos y preparaciones que utilicen técnicas saludables. Evita freir los alimentos o cubrirlo con opciones que contengan grasa saturadas (grasa de cerdo, tocino, manteca, la mayoría de las margarinas, crema de leche y quesos grasosos).

6. Mastica completamente cada bocado que es colocado en la boca. Las enzimas digestivas realizan su trabajo con mucha más eficacia cuando los alimentos son triturados y separados en los menores tamaños posibles. Evita tomar líquidos para facilitar la masticación, pues estos no contienen la composición de las enzimas. Por esta razón entorpecen la digestión saludable de los alimentos.

7. Comienza tu día con un  desayuno reforzado, y termínalo con una cena liviana. El     rendimiento del día es muy superior, y la noche es mucho más reparadora debido a estas prácticas.

8. Usa abundantemente el agua. La limpieza orgánica, el tono de piel, la salud del cerebro y el buen aliento dependen de la ingestión de agua pura varias veces al día. Sin embargo, no se debe tomar durante las comidas.

9. En ocaciones sociales, siempre que fuera posible, toma las siguientes precausiones. De entre los alimentos que son servidos durante el evento, escoge los más saludables posibles. Recuerda: el placer de algunos minutos puede no compensar algunas horas/días/meses de trastornos que podrán resultar de las prácticas perjudiciales.

*Artículo tomado de : EL SABOR DE LA SALUD, Eunice Leme de Vidal Pags. 17,18.